En menos de una semana me han preguntado varias veces por un colgante que llevo en el cuello. Mi Hamsa.
A pesar de ser utilizada desde la Antigüedad por fenicios, griegos y romanos para alejar el mal de ojo, el Hamsa o Mano de Fátima es un símbolo sagrado del Islam. El propio nombre de Fátima es un homenaje al profeta Mahoma, cada uno de los cinco dedos de la mano representa a un miembro de su familia: al propio profeta, a su hija Fátima, a su yerno Alí y a sus nietos Hassan y Hussein. Los dedos también representan los cinco pilares del Islam: fé, oración, ayuno, caridad y peregrinación. Se dice que las casas en las que se cuelga la mano en la pared o en la puerta reciben la bendición de Alá. Estos lugares pasan a reflejar justicia, hospitalidad y, principalmente, generosidad, ya que la mano está siempre abierta para atender a los demás.
A pesar de ser usada por musulmanes, la Hamsa es apreciada en la cultura hebrea como símbolo de buena suerta.
Yo compré mi Hamsa en El Cairo, lo llevé un par de meses y después se quedó guardada en mi joyero. Hace casi cuatro años lo rescaté y desde entonces cuelga de mi cuello. No soy musulmana, ni tampoco hebrea, pero desde que la llevo de nuevo creo que me ha dado muy buena suerte...... así que por ahora aquí seguirá.
Algunos ejemplos de Hamsa....
